La Venus atrapamoscas es una planta carnívora que ha cautivado la imaginación de personas de todas las edades. Su apariencia única y su comportamiento activo la convierten en una de las plantas más populares y fascinantes del mundo. Cuando una presa queda atrapada, los lóbulos de la trampa se cierran herméticamente, formando una especie de jaula. Luego, la planta segrega enzimas digestivas que descomponen el cuerpo del insecto y absorben los nutrientes. La Venus atrapamoscas ha desarrollado esta peculiar forma de alimentación debido a la escasez de nutrientes en su hábitat natural.
• Sustrato: Requiere un sustrato específico para plantas carnívoras, como una mezcla de turba rubia y perlita.
• Riego: El sustrato debe mantenerse siempre húmedo, pero no encharcado. Es recomendable utilizar agua de lluvia o destilada, ya que el agua del grifo contiene minerales que pueden dañar a la planta.
• Luz: Necesita mucha luz indirecta, pero tolera algunas horas de sol directo al día.
• Temperatura: Prefiere temperaturas moderadas, entre 15 y 25 °C.
• Alimentación: Aunque la planta obtiene la mayoría de sus nutrientes de los insectos que captura, no es necesario alimentarla artificialmente.
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